Sus compuestos activos mejoran las funciones del riñon y protegen de infecciones urinarias. Puede prevenir el daño ocasionado a los riñones por el uso de antibioticos sin reducir su efecto. Regula el cortisol.
Estimula el riego sanguíneo en los genitales, aumenta la líbido y los niveles de testosterona y aumenta la función reproductiva
Mejora la utilización de oxígeno en el cuerpo. Reduce la fatiga y mejora el estado de ánimo. Regula los niveles de estrés.
Promueve la elasticidad de las venas y las arterias, evitando el endurecimiento y engrosamiento de los vasos sanguineos, mejorando la circulación y previniendo enfermedades cardiovasculares.
Relaja las vías respiratorias mejorando algunas afecciones de las vías superiores.
Principal fuente de energía de los seres vivos.
Contiene 154 antioxidantes.
Elimina el excesivo ácido úrico, ácido láctico, colesterol, deposito de grasa, tejido muerto y las toxinas acumuladas
en el cuerpo.
Un adaptógeno, según la Teoría Sistémica, es cualquier sustancia capaz de incrementar el triángulo de la salud compuesto por la Energía, la Inteligencia Biológica y la Organización (función y estructura) de cualquier sistema biofísico; y en particular el cuerpo humano. Por definición, un adaptógeno NO debe causar efectos secundarios, debe tener efecto modulador, NO puede causar adicción y debe transferir sus propiedades de supervivencia a quien lo ingiere
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